Uno de mis rincones favoritos de Madrid es el Museo Sorolla. Fue uno de los primeros lugares que conocí recién llegada a la capital española y lo visité en varias oportunidades, mientras estuve viviendo allí, porque los cuadros del pintor valenciano Joaquín Sorolla me atraparon desde que los vi por primera vez.
Desde entonces me convertí en una “fan” de sus obras.
El Museo Sorolla ocupa las instalaciones del que fuera hogar y taller del pintor impresionista (o luminista, como prefieren catalogarlo muchos expertos) y esto, aunado a la presencia de mobiliario, cerámicas, objetos arqueológicos, esculturas (Rodin, etc.) y una colección de cuadros (Ribera, Fortuny, etc.) que pertenecieron al artista, le da un encanto especial adicional.
Encanto que además está magnificado porque la entrada a la casa museo está rodeada por un jardín que invita a pasear, descansar, recrearte con las vistas o simplemente olvidarte por un instante que te encuentras en medio de una bulliciosa ciudad.
Museo Sorolla, un oasis en Madrid
Este verde rincón, con mucho toque andaluz, fue diseñado entre 1911 y 1915 por el propio Sorolla, quien lo dividió en tres espacios. El primero de ellos, que da la bienvenida al visitante, está inspirado en el Jardín de Troya de los Reales Alcázares de Sevilla.
El segundo de los jardines, el favorito de muchas personas que se acercan allí para pintar, capta el espíritu del Jardín de la Ría del Generalife, con arrayanes traídos de la Alhambra (Granada).
También incluye elementos de la jardinería italiana, un país en el que Sorolla residió varios años, aunque la huella de la tierra mediterránea resalta especialmente en la pérgola del tercer jardín, desde el cual puede contemplarse La fuente de las confidencias (Francisco M. Díaz P.)
El color del mar, en Madrid
Desde que me mudé a Canarias no había tenido oportunidad de visitar de nuevo el Museo Sorolla, pero recientemente pasé por Madrid y no podía desaprovechar la ocasión para admirar una vez más la obra del artista valenciano.
Además, por un buen motivo: la exposición temporal “El color del mar”, organizada con ocasión del 150 aniversario del nacimiento del pintor (1863 – 1923)
Esta muestra, centrada en el tema favorito del artista, permitía disfrutar de 66 pinturas – algunas de ellas nunca antes expuestas -, además de otros objetos, como pequeñas tablas, que utilizaba Sorolla cuando trabajaba al aire libre.
Valencia, Zarautz o San Sebastián, son algunas de las localidades costeras que se vieron retratadas por este pintor naturalista.
Tips para turistas curiosos

Una de las 66 obras que pueden admirarse en esta exposición con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Sorolla
Si tienes curiosidad por conocer más detalles de las obras de Joaquín Sorolla y Bastida, aprovecha las numerosas actividades que organiza mensualmente el Museo, incluso para los más pequeños.
Si deseas realizar una visita guiada, puedes hacer tu reserva desde este enlace. Suelen estar programadas para los días martes y jueves, a las 13:30 horas.
La entrada general es de 3€, pero los sábados en las tardes y los domingos en la mañana es gratuito, al igual que los días 18 de abril, 18 de mayo, 12 de octubre y 6 de diciembre.
De martes a sábado, el horario de visita se extiende de las 9:30 horas a las 20 horas. Los domingos y festivos abre desde las 10 horas hasta las 13 horas.
¿Cómo llegar al Museo Sorolla?
El Museo, inaugurado en 1932, está situado en el Paseo Gral. Martínez Campos 37 y una de las formas más fácil de llegar es en Metro (Línea 1, estación Iglesia).
Si optas por el bus, puedes usar cualquiera de estas líneas: 5, 7, 14, 16, 27, 40, 45, 61, 147 y 150.
Cerca del Museo Sorolla
Si después de visitar el Museo Sorolla te queda con ganas de turiscuriosear por la zona, puedes acercarte hasta el “Andén Cero. Estación de Chamberí” (Plaza de Chamberí, s/n).
Se trata de una antigua estación de metro que se ha rehabilitado y transformado en centro de interpretación, especializado en la historia del transporte, la ciudad y la publicidad.
La entrada es libre, pero sólo abre los viernes, de 11 a 13 y de 17 a 19 horas, y los sábados y domingos, de 10 a 14 horas.
Qué maravilla, siempre he tenido ganas de ver este museo y la verdad es que cuando voy a Madrid siempre hay cosas que hacer y lo voy posponiendo. Una pena porque tras leer tu post me he dado cuenta de lo que me estoy perdiendo. Un abrazo
Carmen
Hola Carmen, te recomiendo mucho el Museo Sorolla. Es pequeño, pero muy atractivo. Cuando lo visité la primera vez no sabía nada de Sorolla, pero desde ese momento se convirtió en uno de mis pintores favoritos. Otro abrazo para ti.