Cuando una amiga me comentó que quería recibir el nuevo año en un lugar totalmente diferente a La Palma (Islas Canarias), lo primero que se me ocurrió proponerle fue una estación de esquí.
Lo que parecía una broma, a ella le resultó una idea genial. Así que la segunda pregunta fue “¿cuál me recomiendas?”
Obviamente, mencioné las que yo conocía: Soldeu el Tarter (Andorra) y Candachú (Aragón). Esto ya no le resultó tan atractivo y me pidió que la ayudara a buscar un lugar propio de una “turiscuriosa” o turista curiosa.
Es decir, que fuera bonito y acogedor, pero no muy masificado, que tuviera pistas de esquí para principiantes y que a las mismas se accediera fácilmente, porque quería pasar el menor tiempo posible en un coche.
Cerler y su estación de esquí
Este favor se convirtió en un reto para mí, así que me puse a investigar y creo que encontré el lugar perfecto: Cerler, el pueblo a mayor altura del pirineo aragonés (1.540 msnm).
El pueblo de Cerler
En pleno corazón del valle de Benasque, esta población cuenta con un pequeño casco histórico bien conservado, que ha sabido mantener su encanto, y en el que destacan su iglesia parroquial (siglo XVI) y la casa Cornel como los principales atractivos arquitectónicos.
No obstante, aquí los paisajes tienen que ser los protagonistas, sobretodo cuando lees que Cerler está rodeado por las montañas del Parque Natural Posets-Maladeta, con más de 60 picos que superan los 3 mil metros de altitud.

La estación de esquí
En algunos foros, sólo hablan maravillas de la estación de esquí de Cerler, que suma también las pistas de la estación de Ampriu y fue elegida la mejor estación de España del año 2014.
Entre otras razones, porque puede presumir de contar con el descenso esquiable más largo de España, con un recorrido de 9 kilómetros.
En la web de la estación destacan que los viernes, los debutantes pueden acceder gratuitamente a algunas pistas, con un forfait que deben solicitar en las taquillas de Ampriu.
Y los lunes, sábados y domingos, en Cerler 1500 te da la bienvenida un grupo de “embajadores”, dispuestos a explicarte cada pista y la historia de los remontes y de los nombres de las montañas que rodean el lugar (servicio gratuito)

Después de leer todo esto, hasta yo tenía ganas de irme a esquiar para recibir el nuevo año, pero quedaban dos requisitos más para que se cumplieran todas las condiciones que quería mi amiga.
Transporte y alojamiento en Cerler
Y parece que la misión la hemos completado exitosamente, porque una de las rutas del servicio de transporte urbano te lleva hasta la estación de Cerler, o puedes hospedarte casi que a pie de pista.
Por otro lado, muchos de los hoteles de Cerler y alrededores ofrecen paquetes que incluyen alojamiento, comidas y forfait para las estaciones de esquí más cercanas, como esta de Cerler-Ampriu.
Si todo esto es verdad, no me extraña que los amantes de los deportes de nieve opten cada vez más por este lugar en el Valle de Benasque.
Yo, creo que prefiero conocerlo en primavera o en otoño, que seguro también tendrá mucho que ofrecer.
Castejón de Sos
De hecho, en el mes de mayo tuve oportunidad de conocer Castejón de Sos, un pequeño pueblo del Valle de Benasque, a tan sólo 40 minutos en coche de Cerler y quedé encantada con el paisaje de montaña.
Un destino de montaña ideal para escapar de la rutina y disfrutar de tranquilidad y aire puro.

Viajar seguro
Como última sugerencia para tu visita a Cerler, sobretodo si vas a esquiar o practicar otros deportes de montaña, te recomiendo contratar un seguro de viaje.
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