Una frase mil veces dicha, pero que no deja de ser verdad: ¡el tiempo pasa volando! Parece que fue ayer cuando estábamos dando la bienvenida al nuevo año y resulta que ya estamos próximos a Semana Santa.
Esto es sinónimo de vacaciones para muchas personas y, por tanto, hay que apresurarse para decidir a dónde escaparse durante unos días.
Los más afortunados aprovecharán para coger la semana completa, o más, y ya me los puedo imaginar en el aeropuerto, para subirse a un avión rumbo a destinos como Nueva York, Costa Rica e incluso Tailandia, Japón o China.
También hay quienes prefieren lugares más clásicos y cercanos, como la bonita Lisboa; Oporto – elegida mejor destino europeo 2014 – ; la vibrante Londres; la romántica París; la pequeña Bratislava; la histórica Edimburgo o la monumental Roma.
Yo me decantaría por lugares menos turísticos, todavía, como Bulgaria, Bosnia – Herzegovina o Polonia.
Y luego están quienes buscan emociones en lugares un poco más exóticos como Túnez o Tetuán y Tánger – escenarios de El Tiempo entre Costuras -; Letonia, Lituania y Estonia – Esencias del Báltico -; o San Tomé y Príncipe. O que simplemente quieren huir del frío y por ello eligen las islas Canarias.
En todo caso, lo importante es aprovechar al máximo el tiempo libre y cargar las baterías para lo que queda por delante hasta las vacaciones de verano.
Si te gusta organizarlo por tu cuenta, hay muchas páginas web que te ofrecen información sobre vuelos, alojamientos, alquiler de coches, actividades a realizar, etc. Eso sí, tienes que echar unas cuantas horas hasta tener todo cerrado.
Si en cambio tienes poca paciencia y mucho que hacer, entonces lo mejor es optar por un paquete a medida. Así tu única preocupación será imaginarte cómo será el lugar a dónde irás a turistear en Semana Santa.