Baviera es la región más fácil de reconocer de Alemania, es la que marca un patrón más único, tiene multitud de monumentos, castillos, jardines, ríos… En pocas palabras, es un lugar fascinante para viajar.
Haciendo un pequeño repaso, podemos señalar como mínimo cinco pequeños pueblos de Baviera que nos recordarán a esas películas de fantasía, caballeros y princesas que hemos visto tantas veces.
5 joyas de Baviera
Si buscas un sitio donde relajarte y sentirte como si hubieras viajado al pasado, entonces te recomiendo que leas este artículo sobre estas 5 joyas bávaras, elijas uno de los pueblos que te proponemos y. después. busques una buena oferta de vuelo para viajar a Alemania, y así no perder la oportunidad de visitar alguno de estos cinco lugares de ensueño:

Oberammergau:
Aunque su nombre nos parece impronunciable a muchos, esto no es impedimento para llegar a este pueblo que se caracteriza por sus pintorescas fachadas.
No se sabe muy bien por qué ni cómo comenzó, pero un día a los habitantes de este lugar les dio por decorar sus hogares con tonos muy vivos, en contraste con la frialdad o monotonía de de sus paisajes naturales y del invierno.
Altötting:
Sus preciosas calles y sus amplias praderas están pensadas para alojar grandes masas de gente ya que cada año vienen miles de pregrinos católicos atraídos por el Santuario Mariano Capilla de Nuestra Señora de Altötting, patrona de Alemania.
Una de las anécdotas más singulares, es que en este pueblo se encuentra enterrado el corazón de Luís II («El Rey Loco»), y de otros 27 miembros de la Casa Wittelsbach, la familia real de Baviera.
Mittenwald:
Es conocida en todo el mundo por la fabricación de instrumentos de cuerda, aunque dejando este aspecto a un lado, cabe decir que la belleza arquitectónica de este lugar destaca la sensibilidad de sus habitantes.
Además, al estar justo en los límites naturales de los Alpes, permite hacer unas fotografías magníficas desde todos sus ángulos.
Lindau:
Es conocida como la ciudad jardín y para llegar a su parte antigua hay que cruzar un puente, ya que fue construida en una isla al noroeste del Lago Constanza.
En su puerto, destacan el faro y una estatua del emblemático León de Baviera.

Rothenburg ob der Tauber:
Podría decirse que es el pueblo más auténticamente bávaro. De hecho, es el más visitado por viajeros y turistas por su estética medieval y sus bonitas fachadas.
Han logrado conservar prácticamente toda la muralla que rodea su casco antiguo, y puede recorrerse a pie casi toda. Durante el paseo, fíjate en sus 42 puertas y torres y elige tus favoritas.
Si después de leer este artículo no estás haciendo las maletas para visitar algunas de estas 5 joyas de Baviera, te recomiendo que marques una fecha en el calendario para ir próximamente.
Y si ya has estado en este rincón alemán, anímate a sugerirnos otros lugares que deberíamos conocer.
Oh, cómo echo de menos Baviera! Es una región mágica, gracias por escribir este post!
Saludos!
BLOG: THE AMPELFRAU ADVENTURES
Muchísimas gracias por tus palabras! Un placer tenerte por aquí 🙂