Cuando viajamos a Ibiza, en las Islas Baleares, la mayoría tendemos a pensar en el sol y la playa, pero en este artículo nos vamos a centrar en el viaje histórico que podemos hacer si visitamos la isla ibicenca.
Y es que en prácticamente cualquier parte de la isla veremos en lo alto de una colina, algo que nos transportará al Renacimiento.
Dalt Vila, la historia
Dalt Vila es una ciudad de calles laberínticas y de construcciones a base de cal y piedra. En el siglo XVI, Felipe II mandó construir la muralla que la rodea como parte de su estrategia en la protección del Mediterráneo, ya que en aquella época había constantes ataques desde el mar por parte de los berberiscos.
Cuando estos dejaron de sucederse, la construcción pasó a formar parte de la historia de la isla. De hecho, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, porque que es la única fortaleza renacentista (junto con la de La Valeta, en Malta) que se conserva en Europa.
La fortaleza, que se alza en la cima de una colina, está completamente señalizada para todo aquel que quiera subir y admirar sus panorámicas, visitar la catedral o, simplemente, transportarse al pasado.
Las vistas
Aunque es un tramo empedrado y en verano puede resultar algo pesado el subir por el calor, es una alternativa muy atractiva en las frescas noches, cuando el ambiente de Dalt Vila cambia completamente.
Si aún resguardado por la brisa de la noche no te tienta la idea de subir andando, te gustará saber que se ha habilitado un camino alternativo para vehículos, de tal manera que los residentes, o aquellas personas que se hospedan en alguno de los hoteles de la Vila, pueden ascender por él.
Los alrededores
De hecho, para conocer los alrededores de Dalt Vila o el resto de Ibiza, siempre puedes optar por los vehículos de alquiler para moverte por la isla. Así podrás disfrutar de toda la belleza de esta tierra, ¡y sin derramar una gota de sudor!
La fortaleza también es una alternativa perfecta para los que son poco amantes de la playa, o para quienes viajan a la ciudad de Ibiza con un interés más histórico, porque durante el recorrido encuentras unos cuantos restos arqueológicos.
Si acedes a la Vila por el Portal de Ses Taules podrás admirar el magnífico Patio de Armas, y tan sólo poco un poco más allá verás la Plaça de Vila, rodeada de preciosos restaurantes perfectamente ambientados.
Así que ya sabes, si buscas un viaje totalmente diferente a lo habitual en Ibiza, Dalt Vila es una cita a la que no puedes faltar.
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