En mi último viaje a Italia, una de las más gratas sorpresas fue la ciudad de Rímini y, sobretodo, el barrio de San Giuliano.
Un lugar con mucho encanto y una historia muy particular, que marca cierta distancia con la fama que tiene este destino como una de las capitales europeas del turismo masivo de sol y playa.
De paseo por San Giuliano
El borgo San Giuliano, es un acogedor y casi idílico barrio de casas bajas y estrechas calles adoquinadas, con un par de diminutas plazas, como la Piazzeta Gabbena, y algunos pequeños bares y restaurantes.
En la actualidad, es también uno de los lugares más de moda de la ciudad y sede de uno de los eventos más importantes de Rímini, como la Festa de Borgo, que se celebra cada dos años.

Que este vecindario rodeado por el Puente de Tiberio, la avenida Tiberio y la calle Matteoti sea hoy en día uno de los principales atractivos turísticos de Rímini es paradójico porque hubo varios intentos por demolerlo por completo.
Un poco de historia
San Giuliano fue el barrio más pobre, situado sobre la misma orilla del río Marecchia y siempre a merced de la fuerza de las mareas que inundaban la zona con frecuencia.
Por lo que esas estrechas y tranquilas calles que hoy están llenas de encanto, y por las que sus residentes se desplazan en bicicleta, durante muchos años estuvieron abarrotadas de gente con apenas recursos para subsistir.
La mayoría de sus habitantes vivían del mar, ya fuera como pescadores, fabricando pequeños barcos o reparando redes. El día a día en el barrio era duro y decían que allí se reunía lo peor: pobreza, delincuencia y prostitución.
Curiosamente, esa marginalización fue lo que a la larga también le dio su particular carácter y personalidad, con la que se sentían muy identificados sus residentes.
A partir de 1930 empezaron a mejorar las condiciones del borgo, pero 40 años más tarde, las condiciones y servicios eran aún bastante deficientes.
Con el boom económico que vivió Rímini durante los años 50, muchas de las familias tradicionales de San Giuliano se mudaron a nuevos barrios, que ofrecían mejor calidad de vida, como San Giuliano Mare.
En los años 70 prácticamente sólo quedaban ancianos y personas provenientes de otras regiones de Italia.
El renacer del Barrio de San Giuliano
Ante la perspectiva de que se perdiera la esencia del barrio, un grupo de vecinos creó la Societá de Borg y se movilizó para mejorar las condiciones del lugar y para organizar eventos que atrajeran la atención del resto de la población, como la Festa de Borgo San Giuliano, cuya primera edición se celebró en 1979.
Esa sencilla fiesta ayudó a transformar el barrio y hoy se ha convertido en un evento internacional que atrae a visitantes no sólo de Rímini o Italia, sino de numerosos países.
Cada dos años, el primer fin de semana de septiembre se reserva para este festival cuyo programa incluye teatro en la calle, conciertos, bailes, una oferta gastronómica en la que destaca la piadina -, porque los riminesis dicen que aquí se come la mejor piadina de Emilia-Romaña -, y un gran espectáculo de fuegos artificiales.
Hoy en día, la gran mayoría de las viviendas que estuvieron a punto de ser demolidas, están totalmente restauradas e incluso se dice, que este es ahora el barrio más caro de la ciudad.
Los murales de San Giuliano
Cuando te das un paseo por San Giuliano, comprobarás que si hay algo que le da una identidad única a este barrio son los murales que decoran las fachadas de muchas de las casas y que destacan, especialmente, en las pequeñas plazas.
Algunos tienen un toque un poco surrealista o impresionista, pero la mayoría están inspirados en las películas que rodó uno de los grandes hijos ilustres de Rímini: el director Federico Fellini.
El primer mural se pintó en 1980, con motivo de su entonces naciente fiesta. La idea original era que cada dos años se crearan nuevos murales, de acuerdo al tema elegido para este evento bienal.
En 1994 el mismo se dedicó a Fellini, quien al parecer tenía una especial predilección por San Giuliano, aunque había nacido en otra parte de la ciudad, y se recrearon numerosas escenas de sus películas más emblemáticas.
Desde entonces, las imágenes se mantienen y sin duda fue una acertada decisión no borrarlas porque le da un toque especial a este rincón y lo convierte en un lugar mucho más apetecible para visitar.
Es verdad que las inclemencias del tiempo han dañado algunas de ellas y han perdido la intensidad de los colores, pero creo que aún sigue siendo un detalle muy turiscurioso.
De hecho, recomiendo San Giuliano como una visita imprescindible en Rímini y, si es posible, uno de los primeros rincones que deberías conocer de esta pequeña ciudad.
Tips para turistas curiosos:
Puedes confirmar la fecha de la próxima edición de la Festa de Borgo en la página web de la Asociación que la organiza, y pasarte por ahí si tienes previsto recorrer la región de Emilia – Romaña por esa época.
Dicen que sus fuegos artificiales son espectaculares y que los vecinos abren sus casas para compartir vino y comida con los visitantes. ¡Suena tentador!
Nos han gustado muchísimo los murales de San Giuliano. Este tipo de arte urbano le da a las ciudades un encanto muy especial. En nuestra ciudad, Málaga, han pintado con murales algunas calles del centro y, sin duda, ha ganado en atractivo.
Nos apuntamos San Giuliano para una próxima escapada a Italia.
¡Saludos! 🙂
San Giuliano tiene un encanto particular y sin duda, estos murales, tienen mucho que ver, así que ojalá puedan verlos pronto en persona. Me encantaría ver los murales que han pintado en Málaga. Esa ciudad me gusta mucho, y esto le suma un atractivo más, sin duda. Saludos viajeros!
No sé por qué será que últimamente leo mucho sobre Italia ¿Será que en breve iré por primera vez? Con este bonito post pienso animarme más, aunque se resiste.
Hola!! A lo mejor es una señal, y muy buena. Yo también me resistía a ir a Italia, no se por qué, pero cuando por fin me animé me encantó y creo que repetiría unas cuantas veces más porque sin duda es un destino muy atractivo. Espero que te animes pronto!
Me encantan los murales (cualquier tipo de Street Art me encanta)
Espero que algún día pueda ir a las fiestas y ver las obras de teatro ambulantes 😉
El próximo festival es en septiembre de 2016, y a mí también me encantaría ir, tiene que estar muy bien esa mezcla de fiesta de barrio, con carácter internacional 🙂 Saludos viajeros!
Que buena pinta tiene este sitio. Seguro que sorprende a muchos!
Saludos.
El lugar es pequeño, pero sí que está muy bien. Al menos a nosotras nos sorprendió muy gratamente. Curiosamente, hay muy poca información en español, por eso me animé a escribir sobre este barrio de Rímini. Gracias por la visita y el comentario. Feliz fin de semana!
Ohhh que pintoresco! Me han encantado los murales, son una pasada! Que buena iniciativa la de esa sociedad, muchos pueblos deberían copiar la idea para no morirse en el olvido.
Un abrazo
Hola Carmen, estoy de acuerdo. Iniciativas como esta, que además fue de los propios vecinos, le dan un encanto adicional al lugar y lo distingue de otros rincones. Otro abrazo viajero para ti.
Esos murales parecen preciosos.. quién pudiera estar por allí…
En persona son muy bonitos, aunque se nota el paso de los años. Espero los restauren para disfrutarlos por mucho más tiempo. Saludos viajeros.
Parece un pueblo encantador. Tomo nota para cuando vaya a San Marino, a ver si lo hago coincidir a principios de Septiembre 😛
Gracias!
Te lo recomiendo, es un plan perfecto: Rímini/San Giuliano + San Marino + Urbino y algún pequeño pueblo de la región de Las Marcas, con esto tienes para unos 3 días. Espero puedas ir pronto y nos cuentes tu experiencia. Feliz fin de semana.
Pus parere ideal, para pasear sin prisas. Y me ha encantado el puente de Tiberio, que sigue en pie tras 2000 años. Casi nada!
Quizá en verano no es tan ideal, pero cuando nosotras fuimos era muy agradable pasear por sus calles. Y sí, es increíble que tantos años después podamos seguir admirando construcciones como estas.