Durante los 7 días que dedicamos a recorrer Jalisco comprobaríamos cómo en este estado se podía respirar la esencia más mexicana, tanto en sus pueblos mágicos, como en su cultura, raíces y tradiciones o durante la elaboración de productos tan emblemáticos como el tequila.
Sin embargo, la experiencia no habría estado completa si no hubiéramos visitado algunas de las haciendas, casonas y hoteles boutique, que hoy se han transformado en establecimientos hoteleros, con todas las comodidades que se puedan imaginar y más.
Ya sea que elijas para tu descanso una auténtica hacienda del siglo XVI situada a 50 kilómetros de Guadalajara, o un hotel boutique en el centro histórico de la capital tapatía, seguro que esto va a darle un toque muy diferente a tu viaje.
Haciendas, casonas y hoteles boutique en Jalisco

¿Un viaje de luna de miel? ¿Negocios? ¿Una escapada para relajarte y olvidarte de la civilización? ¿La oportunidad de sentirte un personaje de telenovela? ¿Degustar la mejor gastronomía jalisciense?
Todas son buenas razones para decantarte por alguno de los establecimientos que pudimos conocer en Jalisco y que hoy me gustaría recomendarte, porque realmente fue una agradable sorpresa – y un auténtico lujo – poder pernoctar en algunos de ellos, o disfrutar de su deliciosa cocina…
Hacienda La Magdalena

Situada a 15 minutos de Zapopan y a 45 minutos de Guadalajara, la historia de esta bonita Hacienda se remonta al siglo XVII.
Su propietario nos contó unas cuantas anécdotas y curiosidades de este lugar en el que creció y en el que los detalles familiares están presentes en muchas de las estancias de la casona principal.
Si por algo destaca la Hacienda La Magdalena es por el esfuerzo que están haciendo para rescatar la alta cocina tradicional de Jalisco, con su mayora Silvia al frente, una de esas mujeres que llaman de “lumbre y maíz” y que aprendieron de sus madres y abuelas siendo todavía unas niñas.
Organizan tres festivales gastronómicos al año y uno de sus proyectos es publicar un recetario de platos propios, pero inspirados en las raíces jaliscienses.

Sólo nos quedamos una noche, lamentablemente, y no pudimos probar sus moles blanco, ni sus chiles rellenos, pero sí disfrutamos de un auténtico desayuno tradicional, de esos que te dejan con el estómago lleno y el corazón contento para el resto del día.
Dirección: Carretera a Colotlan 1701, 45200. San Francisco Tesistán (Zapopan), México. Puedes reservar aquí.
Hacienda El Carmen (Hotel & Spa)

Cuando llegas a la imponente Hacienda El Carmen cuesta imaginar que la casona principal estuvo en ruinas durante años.
Se nota que fue restaurada con mimo y sus habitaciones están decoradas con muebles antiguos elegidos uno a uno por su actual propietaria.
Esta hacienda también cuenta con bar y restaurante, por lo que pudimos disfrutar de una deliciosa cena, después de una visita guiada por sus instalaciones y por sus cuidados y extensos jardines.
Es un lugar perfecto para quienes desean relajarse porque entre sus servicios incluye un spa.

También organizan eventos, como bodas, y visitas guiadas para conocer la historia de este establecimiento y el importante papel que ha tenido, y tiene, en la economía del poblado en el que se asienta – Ahualulco del Mercado –.
Dirección: R. Díaz Ordaz 2-1, 46750. Teuchitlán, México. Puedes reservar aquí.
Hacienda Labor de Rivera

Creíamos que ya no podíamos sorprendernos y entonces llegamos a La Hacienda Labor de Rivera, que data del siglo XVI, donde nos esperaba la mesa preparada para el desayuno con frutas frescas, chilaquiles, huevos estrellados, tortillas crujientes y café de olla, entre otras delicias…
Entre la cuadra con hermosos caballos, el trapiche, el lago y los extensos campos, aquí seguro que puedes adivinar por qué Jalisco presume de reunir todos los símbolos considerados 100% mexicanos.
Y por si eso no era suficiente, nos invitaron a degustar un tequila que elaboran ellos mismos.

Una de las habitaciones de la Hacienda esconde una trampilla que permitía a uno de antiguos caporales huir por un pasaje subterráneo. Al parecer, no era muy admirado por sus empleados
Dirección: Extramuros 113-1 Colonia Labor de Rivera, 46760. Teuchitlán, México. Puedes reservar aquí.
Casa Pedro Loza Petit Hotel
Para quienes prefieran hospedarse en la ciudad de Guadalajara, muy cerca de su casco histórico, una buena alternativa es el hotel boutique Casa Pedro Loza, que ocupa una antigua casona del siglo XIX, en el Andador Pedro Loza.

Cada habitación es totalmente diferente y todas llenas de detalles, tantos como los que decoran los diferentes salones de la parte baja.
Los nombres de los cuartos recuerdan iconos de la música, el cine y la literatura como La dama de las camelias, Bésame mucho o El pecado de Oyuki.
Dirección: Pedro Loza, 360, 44100. Guadalajara, México. Puedes reservar aquí.
Alojamientos mágicos
Esta es tan sólo una pequeña muestra de las Haciendas, Casonas y Estancias que puedes visitar en el estado de Jalisco, ya que hay más de 20 establecimientos que se han preocupado por rescatar edificios históricos y emblemáticos.
Si deseas conocer otras opciones de alojamientos mágicos, puedes visitar la página web de la Asociación de Haciendas y Casonas Rurales.
Vaya pedazo de alojamientos! La verdad es que parece que te trasladas a una telenovela de las de verano en la 1 (las míticas Cristal y demás)
Un saludo!
Jajajaja nunca mejor dicho, unas cuantas veces nos sentimos en escenarios de telenovelas, y estoy segura que algunas de escenas se habrán rodado en estos lugares. Saludos viajeros!
Nos sigues mostrando este país maravilloso. ahora desde ka vertiente del «buen dormir». Me quedo con esta habitación con esta pequeña piscinita en su interior. en Hacienda en Carmen, Que preciosidad!
Confieso que yo también quedé gratamente sorprendida. Creo que son alojamientos ideales para darse uno un capricho durante unas vacaciones. Aunque sea por una noche. Y no por el lujo o la comodidad, sino porque también permite conocer aspectos de la cultura mexicana y de su historia.
Todos tienen aspecto de ser casas de gente bien, tan bien que tienen habitaciones extras donde sus amigos se alojan cuando van a verlos… pero claro, la historia será bien distinta y habrá que preparar unos cuantos dólares para pasar allí una noche. Pero si decides invitarme a uno, creo que me quedo con ese precioso patio del Pedro Loza 😉
En efecto, esas grandes haciendas eran de familias que estaban más que bien económicamente hablando. Yo me imaginé que las habitacines eran carísimas, pero cuando hice el cálculo en euros me sorprendió ver que eran precios bastante asequibles. Yo los compararía con algunos Paradores.
Me encantan Mauxi; a cada cual más bonito y con más encanto. Este es el tipo de alojamiento que me gusta a mí. Confortable, con historia y siempre con un no sé qué especial que, yo creo, es el cuidado y el cariño que ponen los propietarios en cada detalle.
Un abrazo.
Cristina.
Hola Cristina! Estoy segura de estas haciendas te gustarían y mucho porque tienen todo lo que mencionas en tu comentario. Probablemente no me hubiera alojado en ellas, pero por desconocimiento, así que es una de las cosas que agradezco de este viaje. Y lo mejor es que los precios son bastante aceptables para todo lo que ofrecen (entre 60/120 euros la noche). Si visitas Jalisco algún día, te recomiendo algunos de estos alojamientos u otras haciendas y casonas. Un abrazo.
Muy bonitos lugares! dan ganas de quedarse en todos 🙂 heeey y yo tengo varias blusas como las de las señoras que fotografiaste 😉 si algún día nos vemos en persona me las pondré para que te acuerdes de cuando fuiste a mi país 🙂
Me encantan los colores y diseños de esa ropa y todo el significado que tienen. Muchas gracias por el detalle, será una bonita forma de recordar este genial viaje en el que disfrutamos tanto, de verdad que me gustó todo lo que vi de México y me quedé con ganas de más.
Vaya hoteles! Desde luego, alojarse aqui ya es toda una experiencia!
A mí gustaron muchoas las haciendas que conocimos, sobre todo La Magdalena y El Carmen. Me hubiera encantado quedarme más de una noche. Y sí, fue toda una experiencia 🙂 Saludos viajeros
vaya hoteles bonitos, entran ganas de ir a alojarse en ellos, jeje
Bonitos, cómodos y alejados de la «civilización» en la mayoría de los casos, así que son perfectos para unas vacaciones de relax 🙂