Roma es mejor conocida como la ciudad eterna – ¡y vaya que lo es! -. Más allá de ser hermosa, en general, Roma está repleta de historia.
No hay rincón en ella que no te sumerja en su abrumadora cultura. Enamorarse de ella es lo más sencillo del mundo pues todo lo bueno sobrepasa a los defectos que tiene este pequeño lugar cuyo nombre alguna vez significó “completo poder”.
Una ruta de fin de semana en Roma, para enamorte de la Ciudad Eterna
Una de las dificultades de ir a Roma sin guías turísticos, es que hay tanto que ver que simplemente nos perdemos en la impresionante cantidad de monumentos, estructuras, restaurantes, parques, museos… Y si tienes poco tiempo, ¡es más difícil aún!
El segundo gran reto de viajar a la ciudad eterna es que como nunca se acaba, debemos elegir los lugares que visitaremos.
Lo primero que hay que ver en Roma
La razón por la que el título incluye “por primera vez” es porque sé que una vez que vayas, no vas a querer zafarte del vínculo romano.
Si tienes un fin de semana libre para explorar Roma por la primera de muchas veces, te propongo una ruta sencilla a continuación.
Supongamos que llegas un viernes en la noche y tienes todo el sábado disponible para aventurarte en la capital italiana.
Durante este primer día, querremos conocer lo más posible y lo más emblemático. ¿Qué es lo que te viene primero a la mente? ¡El Coliseo, por supuesto!
1.- El Coliseo
El Coliseo romano no necesita más introducciones, sino más fotografías para retratar la grandeza de este enorme edificio.
Con una colosal estructura y una historia casi fantástica, este se vuelve el destino más deseado por los turistas.
Para entrar, necesitas llegar muy temprano a hacer las colas para asegurar tu entrada. Puedes llegar a este lugar mediante la estación de metro Colesseo.
Consejo: Si quieres asegurar saltarte las colas, te añado que el metro abre a las 5:30 am.

2.- El Foro Romano
El Foro Romano fue uno de los lugares más emblemáticos de Roma, ya que acá era donde se creaba la vida pública. Es decir, la gente hacía de todo: pasar el rato, discutir política y religión, intercambios, comercios…
Y lo cierto es que es un espacio rectangular gigante, en donde se absorbe muchísima cultura. Puedes venir caminando desde el Coliseo.
Consejo: Asegúrate de ir temprano, sobre todo si vas en verano. Ah, y recuerda tu bloqueador solar.
3.- Plaza San Pedro (Piazza San Pietro)
Después de comer y refrescarte en uno de los miles de restaurantes y/o cafeterías en Roma, puedes dirigirte hacia la Plaza San Pedro, que queda en El Vaticano, a través del metro. Solo tienes que bajarte en la estación Ottaviano – San Pietro.
Si bien El Vaticano es un país independiente, no puede ser ignorado. Ir a la Plaza y terminar yendo a la Basílica es un must, sin importar las creencias religiosas personales.
Solo la Basílica tiene una historia increíble y el hecho de que esté levantada sobre la tumba del mismo Pedro, brinda una sensación abrumadora.

La Basílica abre hasta las 6:30 pm durante el invierno y hasta las 7:00 pm en el verano. Así que perfectamente puedes pasar la tarde por acá. Además, la entrada es gratuita.
Consejo: Aunque estés turisteando, puedes perfectamente quedarte en una de las misas que se celebran allí diariamente en diversos idiomas.
4.- Capilla Sixtina (Sistine Chapel)
Caminando máximo unos 10 minutos puedes llegar hasta la Capilla ¿Quién no conoce la Capilla Sixtina? Un edificio emblemático y sobre todo, bello.
El trabajo de los frescos de Botticelli, Miguel Ángel y Perugino (entre otros) es una de las mejores razones para que acudas a este sitio. ¡Sólo mírale la pinta por dentro!
A la capilla puedes entrar hasta las 4:000 pm y el ticket que adquieres para acá es el mismo que utilizarás para todos los Museos del Vaticano. La entrada general cuesta 16 euros.
5.- Plaza del Pueblo (Piazza del Popolo)
Esta plaza la dejamos para la noche, ya que sin duda es hermosísima a altas horas. La Plaza del Pueblo es ideal para terminar con una cena con tu pareja, e incluso con tu familia (aunque el romance es indiscutible).
Lo cierto es que hay restaurantes increíbles alrededor y no son tan caros como en otras locaciones.
¿Cansados? Sí ¿Felices? ¡También! En un día pueden conocerse al menos cinco sitios en Roma. Pero como ya al día siguiente nos levantaremos un poco más tarde, nos lo podemos tomar con calma.
Lo segundo que hay que ver en Roma
1.- El Panteón
El Panteón es otro de los íconos de Roma y es uno de los sitios más impresionantes que hay. Si por fuera es hermoso, por dentro es indescriptible.
Fue creado como un templo para los dioses y también para representar el poder infinito del pueblo romano (he allí la razón de la cúpula).
Al Panteón puedes ir por metro hasta la estación Barberini. Solo pregunta “Como si arriva a Piazza della Rotonda?”
La Plaza della Rotonda será un bono de tu visita al Panteón y enseguida que estés allí, descubrirás la gigante estructura.
Al salir del Panteón, puedes sentarte en la plaza y explorar algunas heladerías exquisitas en las adyacencias. ¡Qué buena forma de empezar el segundo día!
2.- Fontana di Trevi
La Fuente de Trevi es uno de los lugares más tradicionales de Roma. Era, y es también, la fuente más importante de la ciudad.
La fuente solía ser el desemboque final del acueducto que traía el agua a la Antigua Roma. Puedes llegar a la Fuente si caminas unos 6 – 7 minutos.
Me atrevería a decir que 50% de los turistas pasan por ella por otra razón y no es precisamente ver un antiguo acueducto.
Además de ser extravagante, la estructura encierra una leyenda que dice que si se lanza una moneda, se asegura un viaje de vuelta a Roma.
Consejo: Lánzala todas las veces que vayas a Roma. ¡La he lanzado y ya he ido 7 veces!
Si se te ha hecho de mediodía, quedarte por la fuente a comer puede ser una experiencia muy linda. Sin embargo, recuerda que alrededor de los sitios turísticos, la comida siempre es un poco más costosa. Puedes alejarte unos cuantos metros de la Fontana si quieres ahorrar.
3.- Villa Borghese
Los jardines de Villa Borghese son perfectos para caminar e ir a digerir la comida. Estos jardines son gigantes y son aptos para todos: solitarios, parejas y familias.
Puedes caminar libremente, echando un ojo a las esculturas esparcidas por los jardines. A la Villa puedes ir a través de la estación de metro Spagna.
Dentro de Villa Borghese puedes caminar hasta la Galería Borghese, la cual tiene una extraordinaria colección de arte en la que figuran, entre muchos, obras de Botticelli, Rafael y Caravaggio.
Consejo: Compra las entradas por internet, unos días antes de ir, y te ahorrarás muchos inconvenientes con las colas. También evitarás que los cupos se acaben.
4.- Plaza España (Piazza Spagna)
Salir de Vila Borghese y saber que la Plaza está cerca es la manera perfecta de aliviar el día. La Plaza España es sin duda uno de los lugares más hermosos para visitar entrada la noche.
Es en esta plaza donde vas a poder ver la popular escalinata. Aunque se la pasa llena de gente, puedes sentarte o comer en uno de los locales cercanos para experimentar una verdadera experiencia italiana (termina siendo curioso que lleve el nombre de otro país)
Y así es como hemos terminado nuestro día dos. Este recorrido te dejará el sabor agridulce en la boca y verás cómo volver 3, 4 ó 5 veces no es suficiente para conocer a la ciudad eterna.
Y si no puedes recorrer todo, ¡mejor! Así te quedan aún más ganas de conocer el resto de atractivos de la ciudad eterna.
Y tú, ¿qué crees que sea lo más hermoso en Roma? ¿Qué te ha dejado con ganas de volver?
Angelina Van Kemenade es la autora de este post: «Soy una amante del arte, de la escritura y sobre todo, soy una viajera enamorada de Roma.
Mis pasiones se unieron con mis ganas de viajar para nunca separarse. Fue entonces que decidí invitarlos a todo a visitar la ciudad eterna: la cuna de la historia y de la cultura.» Web: http://www.monumentosderoma.es/