La octava isla habitada de canaria, La Graciosa, ha sido uno de los grandes descubrimientos post pandemia y se convirtió en refugio para muchas personas que deseaban volver a viajar, pero querían hacerlo a un lugar seguro, tranquilo y poco masificado.
Siempre me ha atraído la idea de conocer este lugar de calles de arena, blancas paredes y ventanas y puertas azules, donde parece haberse detenido el tiempo, donde no hay carreteras y probablemente tampoco las prisas, ni el reloj.
Y aunque aún no he podido ir, mi hermano hizo de corresponsal y nos comparte sus recomendaciones para turistas y viajeros turiscuriosos.
Visitar La Graciosa

Como la mayoría de visitantes, alquilaron una bicicleta apenas llegar para poder recorrer parte de la isla. También es posible hacer algunos senderos a pie, o excursiones en 4×4.
Primer tip: no alquiles la bici apenas bajes del ferry que te lleva desde Lanzarote. Ve hacia el pueblo Caleta del Sebo y pregunta por precios y condiciones.
Habrá menos gente y podrás tener más tiempo para elegir la que mejor se adapte a ti. El coste varía entre los 15 euros (las normales) y los 18-20 euros las eléctricas, aunque hay pocas con batería. Esta tarifa es por día, e incluye casco.
Un poco de historia sobre La Graciosa
La mayor de las islas que conforman el archipiélago Chinijo fue conquistada en 1402 y proclamada como canaria en 1479. Sólo se puede acceder por mar, aunque cuenta con un helipuerto.
Durante año piratas europeos y corsarios otomanos se refugiaban en la costa de La Graciosa, mientras planeaban y ejecutaban sus ataques al resto de las islas.
Hay una leyenda sobre un posible tesoro inglés que fue escondido en la playa de Las Conchas a comienzos del siglo XIX, precisamente para protegerlo de los piratas.
Tiene una superficie aproximada de 29 kilómetros cuadrados y la población principal, por no decir única, es Caleta de Sebo. También hay algunas construcciones en Pedro Barba, pero allí sólo verás algún residente temporal y turistas.
Destacan, entre sus principales atractivos, las playas de arena, especialmente las que están en la zona sur.
Los 700 residentes de este espacio protegido del Parque Natural Archipiélago Chinijo, basan su economía, principalmente, en la pesca y en el turismo. Hasta 2019 recibían una media de 220 mil visitantes al año.
Una de las principales celebraciones en esta isla tiene como fecha el 16 de julio. Se trata de la Fiesta en honor a la Virgen del Carmen, o la Virgen del Mar, como es conocida la patrona de La Graciosa.
Algunas curiosidades sobre La Graciosa

El Parque Natural del Archipiélago Chinijo incluye la isla de La Graciosa, los Islotes de Alegranza y Montaña Clara, El Roque del Infierno y el Roque del Este.
Con una extensión de alrededor 70 Km, sus aguas están catalogadas como la mayor Reserva Marina del continente europeo.
Asimismo, tiene catalogada una Zona de Especial Protección ya que tiene una de las poblaciones de aves marinas más importantes de España.
Entre las colonias que nidifican en este archipiélago, podemos mencionar las pardelas chica y cenicienta, la gaviota patiamarilla y el águila pescadora (Guincho), entre otras.
También pueden observarse especies en peligro de extinción, como el Halcón Tagarote que, además, sólo habita en este parque natural.
La Graciosa y el resto de islas chinijas pertenecen, administrativamente, al municipio de Teguise (Lanzarote) desde 1812, pero a mediados del siglo XIX, Estados Unidos quiso comprar parte del archipiélago por su estratégica ubicación geográfica.
Sólo 7 kilómetros separan a Lanzarote y La Graciosa, en el estrecho El Río. Distancia que cubren dos empresas navieras con unas 18 conexiones diarias.
Por cierto, en las profundidades de este canal hay un importante yacimiento arqueológico, con restos de barcos y artilugios de navegación.
Anualmente se celebra la travesía a nado “El Río”, que consiste en cruzar los 2.600 metros que separan a La Graciosa de Lanzarote.
La distancia desde Playa Baja de Risco hasta el muelle de Caleta de Sebo debe cubrirse en una hora como máximo, por lo que se requiere que los nadadores tengan un alto nivel.
Moverse por La Graciosa
El punto más alto de la isla está en Agujas Grandes, a 266 msnm. En general, La Graciosa es bastante plana y por eso la mayoría de turistas se anima a explorarla en bici o incluso a pie.
De hecho, hay algunos senderos en los que los vehículos de dos ruedas están prohibidos.
No es posible alquilar un vehículo, pero hay disponibles alrededor de 15 taxis 4×4 para hacer excursiones, y 7 empresas donde elegir si prefieres recorrer la isla en bicicleta.
Qué ver y hacer en La Graciosa

Caleta de Sebo, en el lado sur, es el primer lugar que verás al llegar. Aquí se concentran todos los servicios y buena parte de los alojamientos turísticos que son, básicamente, casas vacacionales y apartamentos.
Al bajarte del ferry, y dependiendo del tiempo del que dispongas, puedes dar un paseo por el pueblo y visitar la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y el Museo Chinijo.
Se promociona como “el museo más pequeño del mundo” y en sus 70 metros cuadrados, este Centro de Interpretación reúne información sobre temas tan variados como los cetáceos, el Archipiélago Chinijo, la sal, el aloe vera y la orchilla.
Si vas contra reloj, como era el caso de mi hermano que sólo iba por unas pocas horas, sube de inmediato a la bici y comienza a pedalear para descubrir todo lo que puedes ver y hacer en la octava isla canaria.
Como es de esperar, entre los principales atractivos destacan varias playas, pero hay algunas otras opciones interesantes.
Pedro Barba
A unos 6 kilómetros de Caleta de Sebo está el segundo núcleo urbano de la isla, aunque algunas personas lo describen como una aldea o caserío vacacional, ya que Pedro Barba lo conforman un grupo de casas muy cuidadas y rodeadas de jardines, pero que se ocupan sólo en verano. También tiene un pequeño puerto y una playa no muy extensa.
No cuenta con ningún tipo de servicio, por lo que si vas en bici o a pie, y quieres pasar allí el día, es recomendable que lleves agua y comida.
Las bicis circulan por la misma pista que utilizan los taxis, pero si vas a pie, sólo tienes que seguir el sendero que va bordeando la costa, frente a los acantilados de Famara. La ruta está señalizada y, es de dificultad baja.

Playa de la Francesa
De fina arena blanca, está considerada como una de las playas más bonitas de La Graciosa. Está a unos 20 minutos a pie, o 5 minutos en bicicleta, desde Caleta de Sebo.
Montaña Amarilla y Playa de la Cocina
Una de las cuatro principales rutas de senderismo de la pequeña isla te llevará a la Montaña Amarilla, tras pasar por varias playas atractivas como El Salado, La Francesa y La Cocina.
Sale desde la zona de acampada Bahía del Salado y bordea siempre la costa. Son unos 6 kilómetros hasta la base de la Montaña Amarilla y se puede hacer en menos de dos horas (sólo ida).
Playa de las Conchas

Quienes han estado en Las Conchas dicen que esto es lo más parecido al paraíso por su dorada arena, aguas turquesas, escasa afluencias de personas y unas vistas impresionantes.
También advierten que es una de las más peligrosas debido a sus corrientes, por lo que es común que ondee la bandera roja.
Está a los pies de la Montaña Bermeja (157 msnm), de origen volcánico y a la cual se recomienda ascender para disfrutar de una panorámica de toda la isla y del archipiélago Chinijo.
Para llegar, sigue la Ruta de Las Conchas, Majapalomas y Pedro Barba. Este es un sendero circular, por lo que si decides continuar, una vez has llegado a Las Conchas, puedes incluir en tu itinerario la playa del Ámbar, el arco basáltico de la Baja de las Maspalomas, Pedro Barba y las Agujas, antes de regresar a Caleta de Sebo.
En Las Conchas hay un aparcamiento para bicicletas, y desde ese punto desciendes por unas dunas hasta la playa.

Otras playas a visitar en La Graciosa:
Salado: está cerca del pueblo, tiene casi 2 kilómetros de largo, y se permite acampar. Además, cuenta con aseos, entre otros servicios.
La Lambra: ubicada en el noreste de la isla, es una de las más salvajes y alejadas de la capital insular. Arenas blancas y fuertes corrientes la definen. En algunas guías aparece clasificada como playa nudista.
Caleta de Arriba: Pequeña, en un paraje virgen y aislado, ventosa, pero de aguas tranquilas
Playa de la Laja: pequeña playa próxima al puerto de Caleta de Sebo. Es de arena dorada y aguas tranquilas. También es punto de encuentro de pescadores y de las familias con niños, dado su fácil acceso.
Senderismo en La Graciosa

Además de la Ruta Playa de la Cocina y Montaña Amarilla, y del sendero circular Las Conchas, Majapalomas y Pedro Barba, hay otras dos rutas principales recomendadas.
Ruta del Corral a Punta del Pobre (costa noreste): se puede hacer a pie o en bicicleta.
Ruta de Pedro Barba a Punta de la Sonda: sólo puede hacerse caminando y es de dificultad media-alta. Este sendero permite llegar al Barranco de los Conejos.
Durante tus recorridos por la isla encontrarás agentes (guardas forestales) para ofrecerte información e indicaciones, o darte apoyo si tienes algún tipo de problema.
Tips para turistas curiosos

Cuándo visitar La Graciosa
El clima en Canarias invita a conocer esta pequeña isla en cualquier época del año. Sin embargo, como puedes inferir, en verano, Navidad o Semana Santa es difícil conseguir alojamiento o alquilar bicis y taxis.
En todo caso, siempre existe la opción de hacer una excursión de un día desde Lanzarote.
Cómo llegar

La única forma de llegar es en ferry, desde el puerto de Órzola en Lanzarote. El trayecto es de tan sólo 25 minutos y dos empresas prestan el servicio con varias frecuencias a lo largo del día, entre las 8 am y las 6 pm.
Puedes ir por libre u organizar el traslado y visitas guiadas con alguna de las empresas que operan en Lanzarote, ya que incluyen recogida en tu alojamiento e incluso comidas, según la duración del paquete que contrates.
Recomiendan coger el ferry de vuelta al atardecer para disfrutar de la puesta del sol durante la navegación.
Si vas en coche, en Órzola hay espacio disponible para aparcamientos. No se permite el acceso de vehículos a La Graciosa.
Cómo moverse por la isla
Si vas a pasar varios días en La Graciosa, estás en buena forma y disfrutas hacer ejercicio, no dudes en alquilar una bicicleta o hacer las rutas a pie.
No obstante, si sólo vas a estar unas horas, quizás deberías plantearte contratar los servicios de un taxi 4×4, o reservar una visita guiada para que puedas aprovechar la jornada al máximo y ver los lugares más emblemáticos.
- Reservar excursión a La Graciosa (9/10).
A tomar en cuenta al moverte por la isla:
Las empresas que alquilan las bicicletas indican que la parte Norte de la isla se recorre en 4 horas, pero esto es en caso de que estés acostumbrado a montar bici y que apenas te detengas para disfrutar el paseo y los paisajes.
La salida del pueblo comienza con una cuesta y algunas personas deben empujar la bicicleta para superar la primera parte. Asimismo, toda la ruta es sobre tierra y arena.
La parte sur se debe hacer en taxi, o caminando, ya que el recorrido es completamente sobre arena, lo que hace muy complicado desplazarse en bicicleta.
Otras recomendaciones:
- Lleva zapato deportivo (tenis) y ropa cómoda.
- Una vez hayas alquilado la bicicleta, tómate tu tiempo para disfrutar de un cortadito y picar algo antes de salir de Caleta de Sebo, ya que después no hay ningún lugar para comprar provisiones, ni para solicitar información.
- Procura llegar en los primeros ferris de la mañana, porque seguramente necesitarás más de 4 horas para conocer la parte norte de la isla y tomarte tu tiempo para hacer fotos y disfrutar de algunas de sus playas.
Dónde alojarse en La Graciosa
A continuación tienes varias opciones entre apartamentos, villas o casas. Todas ubicadas en Caleta de Sebo:
- Casita Corazón (9,9/10)
- Evita Beach Apartamentos (9,2/10)
- Apartamento Cuesta del salado (9,2/10)
- Villa La Tegala (9,1/10)
- La Graciosa Camelia Beach Vistas Mar (9/10)
- Casa del Rio (8,8/10)
Dónde comer:
Mis corresponsales recomiendan la Cafetería El Veril, “con muy buen café, comida muy apetitosa y servicio increíble.” Dónde está: Av. Virgen del Mar, 93.
Aprovecho para dar las gracias a Roberto y a Yaxira, por compartir su experiencia, cederme algunas de sus fotografías de La Graciosa y asesorarme en la redacción de este post.