… ¿o sí que es Cramond una isla? ¿Cuál es la respuesta a este misterio que rodea a esta pequeña población próxima a Edimburgo? Te invito a seguir leyendo…

Cramond, la isla de Escocia que no es isla
Muy cerca de Edimburgo, más o menos como a una media hora en autobús (Línea 41), se encuentra este bucólico lugar, Cramond, famoso porque tiene una pequeña isla que no es isla o, mejor dicho, que sólo ejerce como tal unas horas al día.
En inglés se define como tidal island, ya que cuando la marea está baja, se puede acceder a este trozo de tierra, que está conectado con la villa de Cramond, por un paseo de un kilómetro y medio, aproximadamente.

Durante el recorrido, entre otras turiscuriosidades, puede observarse una hilera de pilones de hormigón que, al parecer, fueron construidos durante la II Guerra Mundial, como defensa contra los submarinos alemanes.

Cuando la marea sube, el camino pavimentado queda totalmente sumergido y apenas puede adivinarse la conexión entre isla y villa.
Cómo saber cuándo es el mejor momento para ir a la isla de Cramond
Si se quiere visitar el lugar, es recomendable consultar el horario de las mareas con anterioridad, ya sea en la oficina de turismo en Edimburgo; o en Internet a través de las páginas web del National Oceanography Centre o de British Beaches.
También hay un servicio que ofrece la Royal Natioal Lifeboat Institution, en el cual te informan vía SMS de las horas más seguras para cruzar hasta la isla y regresar.
De todas formas, si no puedes acceder a alguno de estos medios no te preocupes, porque al inicio del paseo hay un panel donde está publicada la información con los horarios más idóneos para llegar a la isla a lo largo del mes.

Recomendaciones varias para este paseo
Saber de cuánto tiempo se dispone para la visita es muy útil, porque la marea sube muy rápidamente y en poco tiempo el acceso queda totalmente cubierto por el agua.
De hecho, cuando hice el paseo no pude llegar a la isla, porque un señor muy amable, que ya venía de vuelta, me advirtió que no me daría tiempo de regresar si decidía completar el recorrido.
Por supuesto, siguiendo la sabia recomendación de que allá «donde fueres, haz lo que vieres», di media vuelta y me dediqué a contemplar el paisaje.
Cramond Island está deshabitada y no cuenta con ningún tipo de servicios. Durante unos años funcionó aquí una granja de la que se sólo quedan algunas ruinas.


La excursión es totalmente recomendable, sobre todo si se tiene la suerte de contar con un día soleado. Queda muy cerca de Edimburgo, la villa tiene su encanto y, por los momentos, el número de locales supera al de los turistas.
¿Cómo llegar a Cramond?
En nuestro caso, fuimos en bus. Para ello usamos la línea 41 de la compañía Lothian Buses, que cubre el trayecto entre Edimburgo y Cramond en media hora, aproximadamente.
Nos bajamos en una de las últimas paradas de la ruta, por recomendación del propio conductor, y tan sólo caminamos unos 5 ó 10 minutos hasta llegar a orillas del Firth of Forth (Fiordo o Estuario de Forth).
¿Qué ver en Cramond?
Además de la pequeña isla y las bonitas vistas, puedes hacer un picnic a orilla del mar – si el tiempo lo permite -, o dar un paseo siguiendo el curso del río Almond. Durante la caminata podrás ver las ruinas de un molino y el puente Cramond Old Bridge.
Como última sugerencia para tu visita a Cramond (Escocia), te recomiendo contratar un seguro de viajes.
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