Sin duda alguna, Florencia es una de las ciudades italianas que mayor número de visitantes atrae y si empezamos a enumerar las razones, saldría un post bastante extenso sobre todos los atractivos que deberíamos intentar apreciar y disfrutar en una visita a la capital de la Toscana.
Si hay un imprescindible a incluir en la lista este es, sin pensarlo, la Galería de los Uffizi. Incluso si sólo vas a estar en Florencia un par de días, te recomiendo hacer un hueco en tu itinerario para que tengas el gusto de adentrarte en una de las pinacotecas más importantes de Europa.
En nuestro caso, reservamos las entradas con antelación y así, una vez en nuestro destino, lo primero que hicimos fue ir al Palacio/Museo y disfrutar de una visita guiada de dos horas que no sólo estuvo muy interesante, sino que nos permitió conocer los detalles más importante sobre la Galería y admirar algunas de sus pinturas más alabadas.
3 razones para visitar la Galería Uffizi

1.- La Galería Uffizi – en italiano Le Gallerie degli Uffizi – alberga una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo y también una de las más completas.
Sin embargo, curiosamente, cuando fue concebida iba a estar destinada a otros fines, específicamente para que se instalaran aquí los Tribunales Florentinos que por esas fechas (1560) estaban repartidos por toda la ciudad.
De allí el origen del nombre Uffizzi, que realmente se traduciría como oficinas u oficios.
Las obras de construcción finalizaron en 1581 y a partir de esa fecha, el Palacio comenzó a recibir las piezas de arte que la familia Médici iba adquirieron para formar parte de su impresionante colección.

La apertura oficial de la Galería de los Uffizi como museo no llegó hasta 1769; aunque desde 1591 era posible acceder a las instalaciones – con autorización previa – para admirar tantos las pinturas, como las esculturas antiguas y otros valiosos objetos de la colección.
2.- Aunque la pintura no sea tu fuerte, podríamos decir que hay otros buenos motivos por los que merece conocer el interior de esta Galería. El primero de ellos es acceder al Corredor Este, la parte más antigua del Museo.
Este pasillo estaba destinado para exhibir la colección de estatuas de los Médici, a lo que posteriormente se añadió la particular decoración del techo, a cargo de Antonio Tempesta; los Retratos de Hombres Ilustres (colección Gioviana) y los Retratos de los Médici (colección Aulica).

Además, desde uno de los extremos podrás captar una buena panorámica del Ponte Vecchio y de parte del Corredor Vasariano, un pasadizo aéreo y “secreto”, de un kilómetro de extensión, que se construyó por orden de Cosme I para unir el Palazzo Vecchio con el Palazzo Pitti, en la otra orilla del río Arno.
El corredor estuvo cerrado hasta 2018 por obras de restauración; actualmente sólo puede visitarse en pequeños grupos y con cita previa.
3.- La razón más importante: la colección. De acuerdo a un estudio solicitado por el Museo para agilizar el ingreso y reducir las colas, buena parte de los 3,5 millones de visitantes anuales sólo permanece 40 minutos en el interior.
Si tienes el tiempo tan justo como este grupo, entonces toma nota de las 10+1 obras de arte más importante de la colección para que vayas a tiro hecho:
- Anunciación (1333), de Simone Martini y Lippo Memmi. Salón del siglo XIV sienés (Sala 3, planta 2)
- Virgen Ognissanti (Maestà di Ognissanti), de Giotto. Retablo de 1310. Sala 2.
- Retrato de los Duques de Urbino, de Piero della Francesca. Renacentismo italiano. Sala 7.

- Alegoría de la Primavera (1478) y El Nacimiento de Venus (1485), ambas de Sandro Botticelli. Sala Botticelli (10-14).
- La Anunciación (1472), uno de los cuadros más célebres de Leonardo da Vinci. Sala 15.
- La Virgen del Jilguero (Madonna del cardellino), de Rafael Sanzio (1506). Sala 25, comparte espacio con obras maestras de Miguel Ángel Buonarroti.
- Sagrada Familia (Tondo Doni) de Miguel Ángel. Data de 1507 y puede verse en la sala 25 con su marco original, diseñado por el propio artista.
- Venus de Urbino (1538). Desnudo del pintor Tiziano Vecellio. Sala 83 (nueva sala, dedicada exclusivamente a Tiziano)
- Baco (1595) y El Sacrificio de Isaac (Sacrificio d’Isacco, 1603). Sala 90, dedicada principalmente a Michelangelo Merisi da Caravaggio.
- Judith decapitando a Holófernes (1613), la obra más reconocida de la pintora italiana Artemisia Gentileschi. Sala 90.
Si no te apetece hacer el recorrido completo, te recomiendo centrarte en la Sala Boticelli (10-14).
Probablemente es la que mayor número de personas atraiga y no es para menos, considerando la calidad y valor de las pinturas que aquí se exponen, catalogadas como obras maestras del Quattrocento.
Hay que tener un poco de paciencia para poder disfrutar de los cuadros, pero creo que sólo por admirar este espacio ya vale la pena visitar la Galería de los Uffizi.
Tips para turistas curiosos

Aquí encontrarán unos cuantos datos prácticos que te ayudarán a aprovechar al máximo tu visita a la pinacoteca más importante de Italia:
Dónde está?
Piazzale degli Uffizi, muy cerca de la Piazza de la Signoria, una de las más emblemáticas y concurridas de la ciudad.
Cómo reservar/comprar las entradas
Lo más recomendable es que reserves tu entrada vía web tan pronto como tengas la fecha de viaje, porque la demanda es enorme y las colas te hacen perder tiempo valioso.
Puedes elegir entre hacer el recorrido por libre o hacer un tour guiado. En mi caso, la experiencia fue positiva de esta manera, así que no dudo en recomendarlo.
Horario
Martes a domingo, de 8:15 h a 18:50 h. Cierra los lunes, el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
La taquilla está abierta hasta las 18:05 horas.
Precio de las entradas
- Temporada alta (1 de marzo a 31 de octubre): 20 euros
- Temporada baja (1 de noviembre a 28 de febrero): 12 euros
El primer domingo de mes la entrada es gratuita. No se puede reservar con antelación para dichas fechas.